Cada año, el viaje misionero de la Delegación de Misiones de Alcalá de Henares comienza reuniendo a los jóvenes en la Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor, para tener la Misa de envío con el señor obispo. Este año, tendremos la Misa de envío presidida por Mons. D. Antonio Prieto el 31 de julio de 2024, a las 7:30 de la tarde. Es muy importante este momento de oración en torno a la Eucaristía para tomar conciencia que no vamos a hacer un experiencia emocionante, ni a embarcarnos en una aventura, no es turismo religioso y tampoco un simple voluntariado. Nos encontramos ante un grupo de jóvenes, acompañados por algunos consagrados, que han decidido entregar una buena parte de su verano al servicio de «la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia».

Al terminar el envío de los jóvenes, tendremos otro pequeño, pero significativo acto. Los jóvenes pedirán al señor obispo que bendiga miles de medallas (queremos llegar a 10.000) que están preparando y llevarán a los niños con los que trabajarán en Ecuador. Son medallas de la Virgen Milagrosa arregladas con juveniles cordones de color azul, el color de la Virgen. Una de las consecuencias de la ignorancia religiosa de tantas personas en Ecuador es el recurso a amuletos y talismanes, en los que se pone una confianza que es una terrible amenaza para la vida espiritual. Uno de los trabajos de los jóvenes es explicar la diferencia entre un sacramental (por ejemplo, esta medalla bendecida) y u amuleto a los pequeños con los que trabajen en los comedores infantiles, escuelas, parroquias… tanto en los barrios de invasión de Guayaquil como en otras zonas muy necesitadas de Ecuador como en incursiones que hagamos a aldeas remotas donde la evangelización ha llegado muy recientemente. De esta forma, estos niños podrán ir comprendiendo que no pueden poner su confianza en una piedra o en un cordón, sino en el amor de su Padre Dios, que vela sobre ellos con inmenso amor.

El 2 de agosto, después de dos días de convivencia y preparación, el avión despegará camino de Ecuador. Seguirán tres semanas de entrega, de sacrificio, de alegría… Regresaremos el 22 de agosto, fiesta de la Virgen Reina. No dejen de rezar por nosotros.