Mercadillo misionero en Fuente el Saz
Cada año, al comenzar el curso, enviamos un mensaje a los profesores de religión ofreciendo las visitas a sus alumnos para hablarles de las misiones. Cada año recibimos más peticiones, pero hay un colegio que es siempre de los primeros en pedir visita. Es el CEIPS Martina García de Fuente el Saz, con sus dos profesoras de religión Reme Ortiz y Conchi de Tomé, que tienen una preciosa sensibilidad hacia las misiones que saben transmitir a sus alumnos.
Después de varias visitas al centro, este año pensamos en hacer algo más, algo que eduque a los niños en el amor a la misión y en la colaboración con los misioneros, pero de una forma distinta. Pensamos en hacer un mercadillo, pero que ellos mismos elaboraran colgantes y llaveros con motivos religiosos y el beneficio fuera para las misiones. Dicho y hecho. El 3 de noviembre llegamos al colegio a las 10 de la mañana con el material necesario para enseñar a los niños a hacer los colgantes. Todo estaba organizado para que todos los alumnos de 5º y 6º de primaria pudieran participar en el taller misionero. Es un deber aquí agradecer a la dirección del centro que facilitara la actividad.
Después de dos horas de trabajo, habíamos hecho un buen número de colgantes. Pero no eran suficientes para un buen mercadillo, así que los niños con sus profesoras van a seguir trabajando y, antes de la Navidad, esperan tener material para conseguir una buena colecta.
Educar a los niños en la preocupación por las necesidad materiales, pero sobre todo espirituales, de otros niños, es educarles en el amor. Y los niños te sorprenden con su respuesta. Me escribe Reme: «Os cuento que un niño de quinto vino con una pequeña bolsita de plástico y monedas, de pequeña cuantía algunas y otras de euro. Con toda naturalidad y sencillez me dijo que había roto su hucha de cerdito para ayudar a los niños y poder llevar a sus hermanos un llavero a cada uno. Por otro lado, tres niñas, también de quinto, una me ha dicho que ha hecho jabones, otras pulseras. Lo van a vender a sus conocidos y van a aportar dinero para los niños».
Os contaremos cómo termina todo. Después de Navidad montaremos un nuevo taller con los alumnos de secundaria de este mismo centro con la misma finalidad: educarles, con su propio trabajo, en el amor y la colaboración con las misiones.