De la misión a la vida contemplativa
Cada año, los viajes misioneros para jóvenes organizados por la Delegación de Misiones de la Diócesis de Alcalá, nos traen mucho trabajo, pero nos regalan también muchas alegrías. La experiencia de la entrega, desde una fuerte experiencia de oración, ayuda a madurar a los jóvenes participantes. Ninguno vuelve como se fue. Al cabo del tiempo, les vamos viendo dar pasos, unos hacia la formación de familias preciosas, reflejos del Hogar de Nazaret; otros hacia seminarios diocesanos; otros hacia distintas formas de consagración tanto en la vida activa como contemplativa.
El 22 de agosto de 2024, recibimos otra gran alegría. Ese día, vimos entrar en la Congregación de las Oblatas de Cristo Sacerdote a una de nuestras jóvenes misioneras, Alejandra Chavez, que participó del viaje misionero del 2023.
Alejandra se montó en el avión destino Ecuador con el corazón lleno de inquietudes que no conseguía disimular. La experiencia de la misión maduró su corazón para afrontar un serio discernimiento de su vocación que le ha llevado a dar este paso. Hemos rezado mucho por ella y ahora seguiremos haciéndolo, para que, si es voluntad de Dios, consagre toda su vida «pro eis», por los sacerdotes, para «ser oración y oblación en la Iglesia». Ese es el carisma particular de las Oblatas de Cristo Sacerdote y cada una de ellas es un regalo enorme para la Iglesia entera.
Gracias por tu ejemplo de generosidad, Alejandra. Sé que los sacerdotes misioneros tendrán un puesto particular en tu corazón. Y no te olvides, en tu oración, de los jóvenes que sigan embarcándose en las distintas experiencias misioneras, para que vayan con el corazón abierto a ponerse al servicio «de la misión del Redentor» en la particular forma que Él les pida.