Entrega de los frutos del taller misionero
Un grupo de representantes de los alumnos de religión del IES Alonso Quijano, de Alcalá de Henares, se acercó el pasado 12 de junio de 2024 a visitarnos. Venían con su profesora, Araceli Aparisi para entregar el fruto del mercadillo misionero que han organizado en su instituto. Han trabajado con sus propias manos para confeccionar objetos religiosos como llaveros, colgantes, pulseras… y, antes de terminar el curso, han entregado lo que han recogido para que lo enviemos a las misiones.
Sellamos el momento con una fotografía, que acompaña este artículo, en la que los jóvenes nos entregan el dinero. A cambio les hicimos un regalo que ellos ya no esperaban. Después de nuestra visita en octubre, algunos de ellos nos hicieron llegar cartas con preguntas que les inquietaban y que querían les respondieran misioneros que pudieran darles una luz. Ellos sabían que los misioneros tienen mucho trabajo y que no podíamos comprometernos a que todas las cartas fueran respondidas. Aun así, quisieron escribir para agradecer a los misioneros su labor. Gracias a Dios, dos misioneras de las Siervas del Hogar de la Madre, Hna. Mª Ángeles Ordoñez y Hna. Estela Morales, encontraron el tiempo para responderles. Se volvieron hacia el instituto llevando las cartas para repartirlas entre sus compañeros y devorando sus propias misivas.
Es la experiencia que tenemos recorriendo los centros de estudios de la diócesis de Alcalá, que los jóvenes confían en los misioneros porque ven en ellos expertos «en amor», hombres y mujeres con experiencia del amor de Dios, hombres y mujeres entregados por amor a sus hermanos.