Seguimos adelante: viaje misionero a Ecuador 2025
Las semanas pasan deprisa y ya nos hemos puesto en enero así que tenemos que ir concretando las inscripciones al Viaje Misionero a Ecuador 2025, dirigido a jóvenes de 18 a 25 años. Por eso, os envío el calendario de pagos:
- Inscripción y 1º pago: 300 euros, a pagar en cuanto podáis.
- 2º pago: 600 euros, antes del 1 de abril de 2025.
- 3º pago: 550 euros, antes dl 1 de junio de 2025.
En total son 1.450 euros, precio que incluye el vuelo, la estancia en Ecuador y el seguro internacional de viaje.
Como ya sabéis, el viaje misionero de este año comenzará el 30 de julio de 2025, con la Misa de envío en la Catedral de Alcalá de Henares. Tendremos una breve convivencia preparatoria en el Convento del Corpus de Alcalá de Henares, para volar a Guayaquil el 1 de agosto de 2025. Regresaremos el 23 de agosto de 2025.
Nuestro viaje misionero se desarrollará en torno a la ciudad de Guayaquil (en la provincia de Guayas) y las poblaciones de Playaprieta, Portoviejo y Chone en la provincia de Manabí. Colaboraremos con los muchos proyectos de evangelización que allí sostienen los Siervos y Siervas del Hogar de la Madre. Además, cada año procuramos colaborar en la labor de sacerdotes que trabajan pastoralmente en lugares más remotos o pobres: en zona de plantaciones, quizás en la selva… La providencia nos guiará hasta donde quiera que sirvamos este año.
Todavía quedan plazas, así que os animo a dar difusión a una actividad que hace un bien inmenso a los jóvenes que participan. Son días de entrega que les ayudan a madurar humana y espiritualmente. La experiencia que se vive en los viajes misioneros no se olvida y orienta toda la vida. Ejemplo de ello es el testimonio de Lucía Rodríguez, estudiante de 3º de Arquitectura en la Universidad de Alcalá, que no duda en afirmar: «Ecuador ha sido una experiencia preciosa y un gran regalo» y añade: «Algo que nos ha llamado mucho la atención es la generosidad de los más pobres y, sobre todo, su forma de acoger el Amor de Dios y su confianza en Él a pesar de las situaciones, muchas veces muy duras, en las que viven. Lo que más admiro de ellos es su sencillez, porque cuando uno es sencillo es también muy agradecido, y me ha hecho ver que muchas veces no vivo en esa actitud de agradecimiento constante que debería tener por todo lo que he recibido».
Los jóvenes interesados, conviene que escriban cuanto antes a este mail:
Que Nuestra Madre del Cielo os bendiga.